Tanto la energía eólica como la solar están creciendo rápidamente en los EE.UU. A medida que estas fuentes de energía se convierten en una parte más grande de la matriz eléctrica, su crecimiento plantea nuevas preguntas: ¿Cómo influyen la energía solar y eólica en los precios de la energía? Y dado que las centrales eléctricas duran décadas, ¿en qué deberían pensar los encargados de formular políticas e inversores para garantizar que las inversiones en infraestructura energética den sus frutos en el futuro?