Ing. Agr. Karina Iñiguez e Ing. Agr. Guillermo Gallo Mendoza
En Argentina el consumo de glifosato se ha expandido de la mano de los cultivos transgénicos y la siembra directa. Este modelo de control de las genéricamente denominadas malezas muchas veces hace que las especies vegetales que se quieren controlar desarrollen rápidamente resistencia y en otros casos destruye una vegetación distinta a la que se quiere controlar. Además aumenta el crecimiento de hongos patógenos y produce daños a la salud humana.