Darío Aranda
Malvinas Argentinas, pequeña localidad de Córdoba, logró lo que parecía imposible: echó a la compañía Monsanto. Tras cuatro años de luchas, cortes de camino, acampes, asambleas y de soportar represiones, la intendenta Silvina Gómez confirmó que la empresa vendió el predio donde había comenzado a construir su mayor planta de maíz transgénico. “Es momento de celebrar el gran triunfo de Malvinas, que también es un triunfo para otros pueblos de Argentina y del mundo que luchan contra el extractivismo”, afirmó Vanina Barboza Vaca, de la Asamblea de Vecinos Malvinas Lucha por la Vida.