Los nuevos acuerdos de comercio, escritos por y para los intereses corporativos, perjudican a los trabajadores, comunidades y al medio ambiente. Las disposiciones de estos nuevos acuerdos de comercio transforman a la mayoría de los países en desarrollo en fuente de mano de obra barata y desprotegida al servicio de las empresas transnacionales. Los derechos laborales están siendo redefinidos de modos que permiten que las compañías transnacionales impongan brutales condiciones laborales.