En el Paraguay actual, promediando la segunda década del siglo XXI, existe aún un amplísimo sector de la población viviendo en el mundo rural, en campos cercanos a poblados o muy distantes y aislados, en asentamientos y colonias campesinas, en comunidades indígenas. Se trata de la proporción más alta de población rural entre los países de Sudamérica, cercana al 35% de la población total.