Damián Verzeñassi
Más allá del simbolismo que representan unas cadenas y candados para cerrar una puerta en la Universidad Pública, los sucesos que debimos transitar en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en estas últimas semanas nos convocan a preguntarnos: ¿qué tipo de ciencia estamos haciendo? ¿Puede la Universidad Pública habilitar espacios para que sean las comunidades las que definan sus propias necesidades de conocimiento, resignificando la idea de “autonomía universitaria”?