Inés Franceschelli
Desde el 14 al 16 de octubre pasado la ciudad de La Haya, en los Países Bajos, albergó a cerca de un millar de personas de más de 30 países del mundo que participaron de las audiencias del Tribunal Monsanto y de la paralela Asamblea de los Pueblos. Los participantes tenían los más diversos perfiles: agricultores de los cinco continentes, abogados, científicos de las áreas de biología, agronomía y medicina, docentes, estudiantes, activistas de variados pelajes. Las jornadas se iniciaban antes de las 08:00 y se extendían hasta pasada la medianoche; transcurrían entre debates, conferencias, muestras artísticas, talleres de estudio y análisis, prospecciones e intercambio de informaciones.